Salmo 45 Completo con Explicación
Salmo 45 Completo con Explicación

Salmo 45 Completo y Con Explicación

Introducción al Salmo 45

El Salmo 45 es un "Cántico de amores" y un Salmo Real, atribuido a los Hijos de Coré y subtitulado "Masquil" (instructivo). Su propósito inmediato fue celebrar la boda de un rey de Judá. Sin embargo, debido al lenguaje grandioso y deífico utilizado (vv. 6-7), la tradición judía y, crucialmente, el Nuevo Testamento (Hebreos 1:8), lo interpretan como una profecía mesiánica que exalta a Jesucristo, el Rey eterno, y describe a la Iglesia como Su gloriosa Esposa o Novia.

Salmo 45 Completo

1.1 Rebosa mi corazón palabra buena; Dirijo al rey mi canto; Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

2.2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.

3.3 Cíñete la espada sobre el muslo, oh valiente, Con tu gloria y con tu majestad.

4.4 En tu gloria sé prosperado; Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia, Y tu diestra te enseñará cosas terribles.

5.5 Tus saetas agudas, Con que los pueblos caerán a tus pies, Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.

6.6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.

7.7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.

8.8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; Desde los palacios de marfil te recrean.

9.9 Hijas de reyes están entre tus damas de honor; La reina está a tu diestra con oro de Ofir.

10.10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;

11.11 Y deseará el rey tu hermosura; E inclinándote a él, él es tu Señor.

12.12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes; Los ricos del pueblo implorarán tu favor.

13.13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; De brocado de oro es su vestido.

14.14 Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes irán en pos de ella, compañeras suyas serán presentadas a ti.

15.15 Serán traídas con alegría y gozo; Entrarán en el palacio del rey.

16.16 En lugar de tus padres serán tus hijos, A quienes harás príncipes en toda la tierra.

17.17 Haré perpetuo tu nombre por todas las generaciones; Por tanto te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

Explicación del Salmo 45

El Salmo 45 se estructura en torno a tres figuras centrales: el poeta inspirado (v. 1), el Rey (vv. 2-9) y la Reina (vv. 10-15), concluyendo con una promesa de perpetuidad (vv. 16-17). Los versículos 2 al 5 celebran la majestad, la elocuencia y el poder militar del Rey. Su gracia derramada en sus labios apunta a la autoridad de su palabra, la cual, en el Mesías, es la Verdad. Su 'espada' y 'saetas' simbolizan la justicia divina y el juicio efectivo contra sus adversarios. Los versículos 6 y 7 son el corazón teológico. Cuando el salmista declara: "Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre", otorga al rey un estatus divino que ningún monarca humano pudo ostentar plenamente. El escritor de Hebreos 1:8-9 cita directamente estos versículos para probar la deidad superior de Jesucristo. El Rey-Mesías es ungido con el "óleo de alegría" por Dios Padre, confirmando su soberanía y gozo. Los versículos 10 al 15 se dirigen a la Novia o Reina. Se le exige un compromiso total, simbolizado en la frase: "Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre" (v. 10). Esta es una exhortación a dejar las viejas lealtades o afectos mundanos para dedicarse por completo al Rey. La Iglesia, como Novia de Cristo, es llamada a la santidad interna ("Toda gloriosa es la hija del rey en su morada") y a la pureza (vestidos bordados y de oro). Finalmente, los versículos 16 y 17 aseguran la posteridad real. La promesa de que sus hijos serán príncipes y que su nombre será alabado por siempre garantiza que el reino de este Rey es eterno y universal, lo cual solo se cumple plenamente en el Reino de Cristo.

Reflexión del Salmo 45

La aplicación profunda de este Salmo radica en nuestra identidad como la Novia de Cristo (la Iglesia o el creyente individual). Somos exhortados a la pureza y a la devoción sin reservas. La instrucción de "Olvidar tu pueblo, y la casa de tu padre" (v. 10) nos llama a evaluar qué ataduras sentimentales, costumbres pasadas o afectos terrenales siguen compitiendo con nuestro amor por el Señor. Si Cristo es nuestro Rey eterno, cuya hermosura y justicia son inigualables, ¿cuál es el estado de nuestros "vestidos"? La belleza de la Novia no es externa, sino el "brocado de oro" de la justicia y las buenas obras producidas por la fe (v. 13). Nuestra reflexión debe centrarse en la sumisión gozosa a Su Señorío, buscando diariamente que Él "desee nuestra hermosura" (v. 11), es decir, que nuestra vida de obediencia le sea placentera y gloriosa.

Oración Basada en el Salmo 45

Oh glorioso Rey, Mesías ungido y Dios eterno (Salmo 45:6), te alabamos por tu gracia derramada en tus labios y tu reino de justicia. Concédenos la obediencia radical de tu Novia. Ayúdanos, Señor, a olvidar toda la "casa del padre" que nos ata a las vanidades del mundo. Que podamos inclinarnos ante Ti, reconociéndote como nuestro único Señor, y que el deseo de nuestro corazón sea siempre tu hermosura. Revístenos con la gloria y el brocado de oro de la santidad, para que seamos presentados ante Ti sin mancha ni arruga, entrando en tu palacio con alegría y gozo. Que nuestras vidas sean un cántico perpetuo que exalte tu nombre por todas las generaciones. Amén.