

Salmo 77 Completo y Con Explicación
Introducción al Salmo 77
El Salmo 77 es una profunda meditación y un lamento individual atribuido a Asaf. Este salmo se destaca por su dramática transición emocional. Comienza con una intensa expresión de angustia, insomnio y desesperación, donde el salmista cuestiona la fidelidad y la misericordia de Dios (vv. 1-9). Sin embargo, en un punto crucial (v. 10), el enfoque cambia radicalmente. El salmista decide activamente combatir su "enfermedad" espiritual recurriendo a la memoria de las obras poderosas de Dios en el pasado, especialmente el milagro del Éxodo y el cruce del Mar Rojo. El tema central es cómo la fe se rescata de la duda mediante la contemplación de la historia salutis (la historia de la salvación).
Salmo 77 Completo
1.Al músico principal; para Jedutún.
2.Salmo de Asaf.
3.1 Con mi voz clamé a Dios,
4.con mi voz a Dios, y él me escuchará.
5.2 El día de mi angustia busqué a Jehová;
6.alzaba a él mis manos de noche, sin descanso;
7.mi alma rehusaba consuelo.
8.3 Me acordaba de Dios, y me turbaba;
9.me quejaba, y desmayaba mi espíritu.
10.Selah
11.4 No me dejaste pegar mis ojos;
12.estaba yo quebrantado, y no podía hablar.
13.5 Consideraba los días de antaño,
14.los años de los siglos.
15.6 Me acordaba de mis cánticos de noche;
16.meditaba con mi corazón,
17.y mi espíritu inquiría:
18.7 ¿Desechará el Señor para siempre,
19.y no volverá más a sernos propicio?
20.8 ¿Ha cesado para siempre su misericordia?
21.¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?
22.9 ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?
23.¿Ha encerrado en su ira sus piedades?
24.Selah
25.10 Dije: Enfermedad mía es esta;
26.traeré a la memoria los años de la diestra del Altísimo.
27.11 Me acordaré de las obras de JAH;
28.sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
29.12 Meditaré en todas tus obras,
30.y hablaré de tus hechos.
31.13 Oh Dios, santo es tu camino;
32.¿Qué Dios es tan grande como nuestro Dios?
33.14 Tú eres el Dios que hace maravillas;
34.hiciste notoria en los pueblos tu fuerza.
35.15 Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
36.los hijos de Jacob y de José.
37.Selah
38.16 Te vieron las aguas, oh Dios;
39.las aguas te vieron, y temieron;
40.los abismos se estremecieron.
41.17 Las nubes echaron inundaciones de aguas;
42.tronaron los cielos,
43.y discurrieron tus rayos.
44.18 La voz de tu trueno estaba en el torbellino;
45.los relámpagos alumbraron el mundo;
46.se estremeció y tembló la tierra.
47.19 En el mar fue tu camino,
48.y tus sendas en las muchas aguas;
49.y tus pisadas no fueron conocidas.
50.20 Condujiste a tu pueblo como ovejas,
51.por mano de Moisés y de Aarón.
Explicación del Salmo 77
El salmo se divide en dos movimientos cruciales. Primer Movimiento: La Angustia Teológica (vv. 1-9). Asaf describe una noche de agonía incesante (v. 2). Su dolor es tan profundo que, irónicamente, recordar a Dios no le trae consuelo, sino turbación (v. 3). El salmista lucha con las grandes preguntas de la fe: ¿Acaso la misericordia de Dios tiene fecha de caducidad? ¿Ha olvidado Dios Su promesa y Su pacto? (vv. 7-9). Esta sección ejemplifica la honestidad brutal de la oración bíblica, donde se permite cuestionar a Dios desde la profundidad del sufrimiento. Segundo Movimiento: La Respuesta Histórica (vv. 10-20). El punto de inflexión ocurre en el versículo 10, donde Asaf diagnostica su problema ("Enfermedad mía es esta") y decide una cura: recordar la diestra del Altísimo. Él dirige su mente, no a su dolor actual, sino a las maravillas pasadas de Dios (v. 11-12). La meditación se centra en la liberación de Israel de Egipto (v. 15). El salmista evoca el poder de Dios manifestado en la naturaleza durante el cruce del Mar Rojo (vv. 16-18), donde las aguas temieron ante Su presencia. El versículo 19 es particularmente poético y teológico, pues describe el camino de Dios como invisible ("tus pisadas no fueron conocidas"), reafirmando que, aunque no podamos ver Sus pasos en el presente, Él sigue guiando a Su pueblo con soberanía y cuidado, como un pastor invisible por mano de Moisés y Aarón (v. 20).
Reflexión del Salmo 77
La lección central del Salmo 77 es la disciplina espiritual de la anamnesis, o el recuerdo activo. En la vida moderna, cuando somos abrumados por la ansiedad o el sufrimiento, tendemos a juzgar la fidelidad de Dios únicamente por la dificultad que enfrentamos hoy. Al igual que Asaf, podemos caer en la trampa de la desesperación si solo nos enfocamos en el presente. Este salmo nos invita a declarar un alto a nuestra angustia y a forzar nuestra memoria a recordar la historia de la fidelidad divina. Para el creyente, esto significa reflexionar sobre la obra redentora de Cristo, Su resurrección, y cada instancia personal donde hemos sido testigos de Su provisión. Cuando el alma rehúsa consuelo, debemos preguntarnos: ¿Estamos buscando la grandeza de Dios solo en nuestras circunstancias inmediatas, o estamos recurriendo a la inmutable verdad de Su carácter revelado a lo largo de los siglos? La fe no es solo sentir; es recordar quién es Dios y qué ha hecho, permitiendo que esa memoria transforme nuestra perspectiva.
Oración Basada en el Salmo 77
Oh, Dios Altísimo, en este día reconozco la verdad del Salmo 77. A menudo mi alma rehúsa el consuelo y me encuentro turbado por la duda, preguntándome si has retirado Tu favor. Perdóname por enfocarme demasiado en el torbellino de mi presente y por olvidar Tu brazo poderoso. Te ruego que, cuando la angustia me consuma, me concedas la disciplina de Asaf. Ayúdame a traer a la memoria Tus maravillas antiguas y a meditar en el camino que has labrado, incluso en las profundas aguas donde Tus pisadas no fueron conocidas. Confieso que Tú eres el Dios que hace maravillas. Guíame como un pastor, para que mi queja se convierta en alabanza, sabiendo que Tu misericordia es eterna y Tu promesa, inquebrantable. Amén.



