Salmo 67 Completo y Con Explicación

Introducción al Salmo 67

El Salmo 67, breve pero profundo, es un "Salmo. Cántico." (como lo indica su título) que funciona primariamente como una oración de bendición universal. No se le asigna un autor específico, aunque su estructura litúrgica y su tema central de la bendición de Israel como medio para la salvación de las naciones sugieren un uso congregacional, quizás asociado a la Fiesta de los Tabernáculos (cosecha). Su tema central es la Misión: la petición de la gracia divina sobre el pueblo escogido (Israel) tiene como propósito fundamental que todas las naciones de la tierra puedan conocer el camino de Dios y alabarle. Es un eco profético de la promesa hecha a Abraham: "Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra" (Génesis 12:3).

Salmo 67 Completo

1.Al Músico principal; sobre Neginot.

2.Salmo.

3.Cántico.

4.1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;

5.Haga resplandecer su rostro sobre nosotros.

6.Selah

7.2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,

8.En todas las naciones tu salvación.

9.3 Te alaben los pueblos, oh Dios;

10.Todos los pueblos te alaben.

11.4 Alégrense y gócense las naciones,

12.Porque juzgarás los pueblos con equidad,

13.Y pastorearás las naciones en la tierra.

14.Selah

15.5 Te alaben los pueblos, oh Dios;

16.Todos los pueblos te alaben.

17.6 La tierra dará su fruto;

18.Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.

19.7 Bendíganos Dios,

20.Y témanlo todos los términos de la tierra.

Explicación del Salmo 67

El Salmo 67 se divide en tres secciones claras, moviéndose de la petición personal a la alabanza universal. Versículos 1-2: La Bendición para la Misión El salmista comienza invocando la bendición aarónica (Números 6:24-26): "Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros." Sin embargo, esta petición no es egoísta. El "para que" del versículo 2 revela el propósito teológico de la bendición: el favor de Dios sobre su pueblo debe ser visible (luz) de tal manera que el 'camino' (la ley, los mandamientos) y la 'salvación' de Dios sean conocidos por 'todas las naciones'. La bendición de Israel es meramente un instrumento misional. Versículos 3-5: La Alabanza Universal Basada en la Justicia El versículo 3 introduce el estribillo central: "Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben." Esta es la meta final de la historia. Las naciones no solo deben alabar a Dios porque Israel ha sido bendecido, sino por el carácter intrínseco de Dios. El versículo 4 es crucial: el motivo de la alegría universal es que Dios 'juzgará los pueblos con equidad' y 'pastoreará las naciones'. Esto asegura a las naciones que el gobierno de Dios no es caprichoso ni parcial, sino fundado en la justicia perfecta y el cuidado paternal (pastorear). Versículos 6-7: Evidencia de la Bendición y Conclusión La última sección conecta la bendición material con el temor (reverencia) global. El fruto de la tierra (la cosecha, la prosperidad) es la prueba visible de que Dios ha honrado a su pueblo. Esta prosperidad visible, que es una señal de la fidelidad de Dios, no es para atesorar, sino para servir como testimonio. El salmo concluye reafirmando la petición de que la bendición de Dios sea tal que "témanlo todos los términos de la tierra," reconociendo así su soberanía.

Reflexión del Salmo 67

Este salmo nos confronta con la verdadera naturaleza de la bendición divina. A menudo concebimos la gracia de Dios como algo destinado a nuestro confort personal y seguridad, pero el Salmo 67 nos enseña que toda bendición —sea material, intelectual o espiritual— es instrumental. El 'rostro resplandeciente' de Dios sobre nosotros no es el fin, sino el medio 'para que sea conocido... tu camino'. Debemos reflexionar profundamente sobre si nuestra vida, nuestra prosperidad (en todas sus formas) y nuestra fe actúan como un faro que dirige a otros hacia la salvación de Dios. Si hemos recibido el Evangelio, estamos llamados a ser canales, no represas, de esa gracia. Nuestra adoración a Dios tiene una dimensión global: nos gozamos en Su justicia (v. 4) y esta alegría debe motivarnos a compartir la Buena Nueva, anhelando el día en que todos los pueblos, razas y naciones le alaben. El cristiano está llamado a una fe misional.

Oración Basada en el Salmo 67

Oh, Dios de misericordia y gracia, inclinamos nuestros corazones ante Ti, rogando que tengas piedad de nosotros y nos bendigas, haciendo que la luz de Tu rostro resplandezca sobre nuestras vidas. No busquemos esta bendición para nuestro propio deleite egoísta, sino para que, a través de nuestras palabras y obras, Tu camino de salvación sea conocido en toda la tierra. Líbranos de la miopía espiritual que limita Tu favor a nuestro pequeño círculo. Que las naciones se alegren y se gocen porque Tú gobiernas con equidad y pastoreas con justicia. Que la prosperidad que nos concedes sirva como un testimonio visible de Tu fidelidad. Inspíranos a vivir con celo misional, para que pronto todos los pueblos te alaben y todos los términos de la tierra te teman. Amén.