Salmo 75 Completo y Con Explicación

Introducción al Salmo 75

El Salmo 75 es un cántico de Asaf (o de la escuela de Asaf), que lleva la superscripción “Al Músico principal; sobre No destruyas”. Su tema central es la soberanía inquebrantable de Dios como el Juez justo del universo. Este salmo se presenta como un himno de acción de gracias (v. 1) y una declaración profética donde Dios mismo interviene (v. 2-5) para recordar a los soberbios que el orden y la justicia provienen exclusivamente de Él. Es una poderosa advertencia contra la arrogancia humana y un consuelo para los justos.

Salmo 75 Completo

1.1 Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos;

2.Pues cercano está tu nombre;

3.Cuentan tus maravillas.

4.2 Cuando yo escoja el tiempo oportuno,

5.Yo juzgaré rectamente.

6.3 Se arruinaban la tierra y sus moradores;

7.Yo sostengo sus columnas.

8.Selah

9.4 Dije a los insensatos: No os jactéis;

10.Y a los impíos: No alcéis el poder;

11.5 No levantéis en alto vuestro poder;

12.No habléis con cuello duro.

13.6 Porque ni de oriente ni de occidente,

14.Ni del desierto viene el enaltecimiento.

15.7 Mas Dios es el juez;

16.A éste humilla, y a aquél enaltece.

17.8 Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado,

18.Lleno de mixtura; y él derrama del mismo;

19.Ciertamente lo sorberán hasta el fondo todos los impíos de la tierra.

20.9 Pero yo anunciaré siempre,

21.Cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

22.10 Quebrantaré todo el poderío de los impíos,

23.Pero el poder del justo será exaltado.

Explicación del Salmo 75

El Salmo 75 se divide en tres secciones principales: acción de gracias, la voz de Dios y la respuesta de fe. Versículos 1-2 (Acción de Gracias y la Promesa Divina): El salmo comienza con una efusiva doble acción de gracias. Se alaba a Dios no solo por Sus obras, sino porque Su nombre ('tu nombre') está 'cercano', lo que implica Su presencia activa e intervención en la historia. El verso 2 introduce la voz de Dios mismo, quien proclama Su soberanía judicial: Él elegirá el 'tiempo oportuno' para juzgar con rectitud. Este tiempo es una expresión de paciencia divina, no de indiferencia. Versículos 3-5 (Dios Sostiene la Creación): El salmista describe una escena de caos social y político ('Se arruinaban la tierra y sus moradores'). En contraste con el colapso humano, Dios afirma: 'Yo sostengo sus columnas'. Esta es una imagen de Dios como el pilar fundamental que evita el desmoronamiento total del orden mundial. Los versos 4 y 5 son una amonestación directa a los arrogantes e 'insensatos' (aquellos que actúan sin considerar a Dios), advirtiéndoles que detengan su jactancia y su 'cuello duro' (obstinación orgullosa). Versículos 6-10 (El Juicio Soberano): La promoción o la humillación no provienen de ninguna fuente terrenal ('ni de oriente ni de occidente'), sino que Dios es el único Juez (v. 7). El versículo 8 utiliza la poderosa imagen del 'cáliz de la ira de Jehová', un concepto común en la profecía bíblica. Este cáliz contiene vino fuerte y mezclado (fermentado y especiado para intensificar la embriaguez y el dolor), del cual beberán inexorablemente todos los impíos de la tierra, simbolizando el juicio divino. Finalmente, el salmista (Asaf) promete que, ante esta verdad, su respuesta será el anuncio constante y la alabanza (v. 9), sabiendo que el resultado final es la destrucción del poder del impío y la exaltación del poder del justo (v. 10).

Reflexión del Salmo 75

La aplicación moderna del Salmo 75 reside en recordarnos dónde reside la verdadera autoridad y estabilidad. En un mundo donde la injusticia parece triunfar frecuentemente, y donde los líderes arrogantes 'alzan el poder' y 'hablan con cuello duro', este salmo nos llama a la calma y a la humildad. No debemos buscar el enaltecimiento por medios mundanos o por jactancia, pues el versículo 7 establece que 'Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece'. Para la reflexión personal, esto implica: 1) Paciencia: El juicio no está ausente; solo espera el 'tiempo oportuno' de Dios. 2) Humildad: Evitar la soberbia y el orgullo, sabiendo que cualquier posición de honor es dada temporalmente por Dios. 3) Adoración: Al igual que Asaf, nuestra respuesta a la certeza del juicio divino debe ser la alabanza constante, confiando en que el poder del justo será exaltado finalmente, incluso si ahora parece débil.

Oración Basada en el Salmo 75

Oh, Señor Dios, te damos gracias porque tu nombre está cercano a nosotros y porque sostienes las columnas de la tierra. Reconocemos, con el salmista, que Tú eres el único Juez justo y soberano. Perdónanos por las veces que hemos buscado el enaltecimiento fuera de Ti o que hemos actuado con 'cuello duro' y arrogancia. Ayúdanos a despojarnos de toda jactancia y a vivir con la humildad que agrada a tus ojos. Concédenos la gracia de esperar tu 'tiempo oportuno', confiando en que aunque ahora veamos la iniquidad florecer, Tú derramarás el cáliz de tu justicia sobre los impíos. Fortalece nuestro espíritu para que anunciemos siempre tus maravillas y cantemos alabanzas, seguros de que el poder del justo será exaltado eternamente. Amén.