

Salmo 76 Completo y Con Explicación
Introducción al Salmo 76
El Salmo 76 es un "Salmo de Asaf", uno de los principales levitas encargados del canto y la profecía en el templo. Es un cántico de alabanza y acción de gracias que celebra la victoria de Dios y Su juicio temible sobre los enemigos. Históricamente, muchos eruditos lo asocian con la milagrosa liberación de Jerusalén del asedio del rey asirio Senaquerib (cerca del 701 a.C.), descrita en 2 Reyes 19. El tema central es la soberanía inquebrantable de Dios, Su protección de Sion, y la manifestación de Su poder como Juez que desarma y humilla a los tiranos de la tierra.
Salmo 76 Completo
1.Al músico principal; sobre Neginot.
2.Salmo de Asaf.
3.1 Dios es conocido en Judá;
4.En Israel es grande su nombre.
5.2 Y en Salem está su tabernáculo,
6.Y su habitación en Sion.
7.3 Allí quebró las saetas del arco,
8.El escudo, la espada y las armas de guerra.
9.Selah
10.4 Iluminado eres tú, poderoso más que los montes de caza.
11.5 Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño;
12.Ninguno de los varones de guerra pudo usar sus manos.
13.6 A tu reprensión, oh Dios de Jacob,
14.El carro y el caballo fueron entorpecidos.
15.7 Tú, terrible eres tú;
16.¿Y quién podrá estar firme delante de ti cuando se encienda tu ira?
17.8 Desde los cielos hiciste oír juicio;
18.La tierra tuvo temor y enmudeció,
19.9 Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar,
20.Para salvar a todos los mansos de la tierra.
21.Selah
22.10 Ciertamente la ira del hombre te alabará;
23.Y el resto de las iras reprimirás.
24.11 Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios;
25.Todos los que están alrededor de él traigan ofrenda al Temible.
26.12 Cortará él el espíritu de los príncipes;
27.Temible es a los reyes de la tierra.
Explicación del Salmo 76
El salmo se divide en dos secciones principales: la victoria de Dios y la respuesta debida a Su majestad. Versículos 1-3: La Presencia Victoriosa en Sion. Asaf comienza afirmando que Dios no es un desconocido; Su nombre es grande y Su morada está en Jerusalén (Salem y Sion). El salmista alaba el lugar santo porque allí Dios exhibió Su poder, 'quebró las saetas del arco'. Esto es una referencia directa a la derrota donde el Señor mismo destruyó las armas y el ejército del enemigo sin intervención humana significativa, mostrando a Sion como un refugio inviolable. Versículos 4-6: Dios más Poderoso que los Tiranos. El versículo 4 exalta a Dios como superior a cualquier fuerza terrenal, a menudo traducida como "montes de presa" o "montes de caza", simbolizando a las naciones feroces y depredadoras. El poder de Dios es tan grande que los guerreros más fuertes ('los fuertes de corazón') cayeron en un sueño mortal y no pudieron mover sus manos. Esta imagen de la parálisis y la muerte súbita refuerza la idea de una intervención divina directa (como la plaga que mató al ejército asirio). Versículos 7-9: Dios como Juez Universal. Aquí se intensifica la reverencia. Dios es 'terrible' (inspirador de terror reverente). Cuando Él se levanta para juzgar, la tierra entera enmudece de temor. El propósito de este juicio divino no es solo la aniquilación, sino la justicia redentora: 'Para salvar a todos los mansos de la tierra'. El juicio de Dios siempre tiene un componente de liberación para los humildes que confían en Él. Versículos 10-12: La Respuesta de la Humanidad. El versículo 10 es teológicamente profundo: 'la ira del hombre te alabará'. Incluso la furia y la oposición de los enemigos, una vez reprimida y controlada, se convierte en un testimonio del poder de Dios, forzando a los hombres a reconocer Su soberanía. El salmo concluye con una exhortación a la adoración práctica: 'Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios'. La respuesta lógica a tal poder es la obediencia, el cumplimiento de los votos y la ofrenda reverente al 'Temible', quien tiene el poder de doblegar y 'cortar el espíritu de los príncipes'.
Reflexión del Salmo 76
En un mundo donde a menudo vemos el poder terrenal, la injusticia y la arrogancia prevalecer, el Salmo 76 nos ofrece un ancla de esperanza. Nos recuerda que, aunque las "flechas del arco" de los poderosos parezcan invencibles, hay un Dios que tiene Su "habitación en Sion" y que ya ha declarado victoria sobre todo mal. Nuestra reflexión debe llevarnos a dejar de lado la ansiedad que producen los problemas o los opresores, reconociendo que Dios está iluminado y es 'poderoso más que los montes de caza'. La paz verdadera reside en el conocimiento de que Dios se levanta 'para juzgar, para salvar a todos los mansos'. Si somos mansos y humildes, Él es nuestro Defensor. El llamado final a 'prometed y pagad' nos desafía a vivir una vida de santidad y cumplimiento de nuestros compromisos espirituales, sabiendo que el Temible cortará la soberbia de los que se oponen a Su reino.
Oración Basada en el Salmo 76
Oh, Dios de Sion, cuyo nombre es grande en Israel, nos postramos ante Tu temible majestad. Te damos gracias porque en Ti encontramos refugio y porque has quebrado las armas de los que nos atacan, sean estas físicas o espirituales. Ayúdanos, Señor, a vivir en la humildad de los 'mansos', esperando pacientemente Tu juicio redentor. Quita de nosotros el temor a los príncipes de este mundo y fortalece nuestra fe para cumplir los votos que hemos hecho delante de Ti. Que aun la ira de nuestros adversarios sirva para Tu alabanza. Oh, Temible Dios, reina en nuestros corazones y en la tierra, para que todo espíritu de orgullo sea doblegado ante Ti. Amén.



