Salmo 79 Completo y Con Explicación

Introducción al Salmo 79

El Salmo 79 es una profunda y conmovedora lamentación comunitaria, atribuida a Asaf. Su tema central es la súplica desesperada a Dios tras una catástrofe nacional. Históricamente, se interpreta como el clamor del pueblo de Israel después de la destrucción de Jerusalén y del Templo por potencias extranjeras (posiblemente Babilonia en el 586 a.C.), donde la sangre de los siervos de Dios ha sido derramada y el honor divino profanado. Es una oración que clama por la justicia divina y la restauración del honor de Dios ante las naciones.

Salmo 79 Completo

1.Salmo de Asaf.

2.Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad;

3.Han profanado tu santo templo;

4.Redujeron a Jerusalén a escombros.

5.Han dado los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos,

6.La carne de tus santos a las bestias de la tierra.

7.Han derramado su sangre como agua alrededor de Jerusalén,

8.Y no ha habido quien los entierre.

9.Somos afrenta de nuestros vecinos,

10.Escarnio y burla de los que nos rodean.

11.¿Hasta cuándo, oh Jehová?

12.¿Estarás airado para siempre?

13.¿Arderá como fuego tu celo?

14.Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen,

15.Y sobre los reinos que no invocan tu nombre.

16.Porque han consumido a Jacob,

17.Y su morada han asolado.

18.No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados;

19.Pronto salga tu misericordia a encontrarnos,

20.Porque estamos muy afligidos.

21.Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre;

22.Y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.

23.¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está su Dios?

24.Sea notoria en las naciones, delante de nuestros ojos,

25.La venganza de la sangre de tus siervos que ha sido derramada.

26.Llegue delante de ti el gemido de los presos;

27.Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.

28.Y devuelve a nuestros vecinos siete tantos en su seno,

29.De la afrenta con que te han afrentado, oh Jehová.

30.Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado,

31.Te alabaremos para siempre;

32.De generación en generación contaremos tus alabanzas.

Explicación del Salmo 79

El Salmo 79 se divide en tres secciones principales. 1. Descripción de la Calamidad y la Deshonra (v. 1-4): El salmista comienza describiendo el horror. Los invasores (las "naciones") han atacado el "heredad" (Israel), han destruido el Templo y han dejado a Jerusalén como ruinas. La masacre de los siervos de Dios es brutal; la falta de entierro (v. 3) era considerada una de las peores afrentas en el mundo antiguo. Esto no solo es un dolor para Israel, sino una vergüenza para Dios mismo, ya que Su pueblo es objeto de burla (afrenta y escarnio, v. 4). 2. Súplica por la Intervención Divina (v. 5-12): El corazón de la lamentación es la pregunta teológica: "¿Hasta cuándo, oh Jehová?" (v. 5). Esta pregunta refleja la confusión ante el aparente abandono divino. El salmista no solo pide juicio sobre los enemigos, sino que reconoce implícitamente que la tragedia podría ser resultado del pecado de Israel (v. 8: "No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados"). La oración clave es por la salvación no por mérito, sino "por la gloria de tu nombre" (v. 9). El honor de Dios está en juego; si Dios no actúa, las naciones incrédulas continuarán preguntando sarcásticamente: "¿Dónde está su Dios?" (v. 10). 3. Voto de Alabanza (v. 13): A pesar de la angustia, el Salmo concluye con una nota de fe inquebrantable. Israel se reafirma como el "pueblo tuyo, y ovejas de tu prado". Si Dios interviene y restaura, ellos le ofrecerán alabanza eterna, cumpliendo su rol como testigos de la majestad de Jehová.

Reflexión del Salmo 79

Aunque hoy no enfrentamos ejércitos que destruyen templos de piedra, el Salmo 79 nos enseña a llevar nuestras más profundas aflicciones y la sensación de deshonra (ya sea personal o comunitaria) ante el Señor. El punto central del Salmo es que el sufrimiento del creyente nunca es solo un asunto privado; afecta el testimonio de Dios en el mundo. Nuestra reflexión se centra en el "por amor de tu nombre" (v. 9). Cuando sufrimos injusticias, cuando el dolor nos lleva a la desesperación o el mundo se burla de nuestra fe, debemos recordar que la respuesta de Dios a nuestra angustia no solo nos salva a nosotros, sino que glorifica Su nombre ante los incrédulos. Este Salmo nos invita a clamar con audacia, no pidiendo liberación por nuestra propia justicia, sino por el honor y la fidelidad de Aquel que nos llamó "ovejas de su prado". ¿Cómo estamos viviendo para que la gloria del nombre de Dios sea manifestada incluso en medio de nuestra aflicción?

Oración Basada en el Salmo 79

Oh Dios de nuestra salvación, en este momento de angustia o desilusión, clamamos a Ti. Mira la afrenta que nos rodea, el dolor que sentimos y cómo Tu nombre es a veces menospreciado por causa de nuestras debilidades o por la maldad del mundo. Te suplicamos: no recuerdes nuestras iniquidades pasadas, sino pronto salga Tu misericordia a encontrarnos, porque estamos muy afligidos. Haz notoria Tu venganza contra el mal y manifiesta Tu poder para liberar a los cautivos, físicos y espirituales. Permite que nuestra liberación no sea solo nuestro alivio, sino la demostración palpable de que Tú eres el Dios vivo. Y nosotros, Tus ovejas, juramos alabarte para siempre y contar Tus maravillas de generación en generación. Amén.